Adiós, profesor
- Pablo Orosco
- 18 may 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 6 oct 2022
Esta mañana, en conferencia de prensa, Frank Darío Kudelka anunció que dejó de ser el director técnico de Talleres. Lo hizo junto a sus colaboradores y Andrés Fassi, en lo que fue un momento muy emotivo.
Frank Darío Kudelka llegó a Talleres a comienzos del año 2015 para hacerse cargo de una institución golpeada e inmersa en las aguas turbias del torneo Federal A. Pocos meses antes, la "T" había perdido dos finales que lo condenaban a seguir jugando en la tercera categoría del fútbol argentino. Andrés Fassi, quien recién asumía como presidente del club, apostó por Kudelka para llevar adelante su proyecto.
Los logros no tardaron en llegar. Lógicamente, el objetivo que se planteó a comienzos del 2015 fue el ascenso. Un gran año lo llevó a tener la posibilidad de lograrlo en el escenario menos pensado: un martes, a las 16:00hs, en Formosa, con 5.000 almas "Albiazules" que coparon la cancha de Sol de América a pesar de la prohibición de la policía. Aquel día, con el recordado gol de "Pipe" Ramis, la "T" volvió a la B Nacional.
Al año siguiente, Talleres tenía el desafío de consolidarse en la B Nacional. Sin embargo, el gran trabajo de Frank Kudelka, su cuerpo técnico y un plantel de alto nivel permitieron que el objetivo cambie con el correr de las fechas: el equipo no paraba de ganar y el ascenso a Primera estaba cada vez más cerca. Con Klusener como goleador y el "Cholo" Guiñazú como capitán, Talleres demostraba ser muy sólido y, sin lugar a dudas, el máximo candidato a llevarse el título.
El destino quiso que el torneo se corone épicamente. En Floresta, el puntero visitaba a All Boys y el partido se hacía cuesta arriba. Faltando menos de 10 minutos, perdía por 1 a 0 y jugaba con uno menos. Primero apareció el goleador: luego de una gran jugada de "Bebelo" Reynoso, Klusener lo empató. Cuando el partido se moría y todo indicaba que el ascenso se iba a demorar una semana más, el "Cholo" Guiñazú metió un zapatazo desde afuera del área que se colgó de un ángulo para hacer delirar al pueblo "Albiazul" y pasar a ser uno de los goles más recordados de la historia del "Matador". De la mano de Kudelka, Talleres fue campeón invicto y volvió a Primera.
Una vez en Primera División, los éxitos no se detuvieron. El primer año, cumplió con el objetivo de mantener la categoría y muchos medios ya hablaban del gran juego del equipo de Kudelka. Para el segundo torneo, el objetivo se replanteó: volver a jugar una copa internacional. Desde la primer fecha y hasta el final, la "T" se mantuvo en puestos de copas e incluso fue escolta de Boca por mucho tiempo. En su estadía en Primera División, le ganó a grandes equipos como Boca, River y San Lorenzo. Finalmente, y con la clasificación a la Sudamericana asegurada, tuvo que esperar hasta la última fecha para confirmar su destino internacional. Con las derrotas de Racing e Independiente, el "Matador" se clasificó a la Copa Libertadores luego de 17 años.
Así se despidio Frank Darío Kudelka del club de Barrio Jardín. Con lágrimas en los ojos, admitió que "le tiñeron el corazón de azul y blanco". Más allá del espectacular 63% de efectividad, el ahora ex técnico "Albiazul" logró mucho más que eso. Gracias al trabajo de Kudelka y de Andrés Fassi, una hinchada muy golpeada y dolida por reiterados fracasos volvió a creer. La tristeza se transformó en alegría y la desesperanza en euforia. Fue artífice de un proceso que devolvió a Talleres al lugar que nunca debió haber abandonado. Frank Darío Kudelka, en tres años, hizo que Talleres vuelva a ser Talleres.
Hasta siempre, profesor. Para usted, las puertas siempre estarán abiertas.
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