Salah, el mago de Anfield

Gaspar Roulet
26 abr 2018
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En un escenario atestado de gente, Salah tuvo un partido maravilloso. Liverpool derrotó a la Roma por 5-2, aunque el resultado podría haber sido mucho más abultado en favor de los ingleses.

El partido comenzó con una Roma dominante. Los italianos venían envalentonados tras derrotar históricamente al Barcelona en los cuartos de final y querían dar el batacazo nuevamente en Inglaterra. Las situaciones no tardaron en llegar, la más peligrosa en los pies de Kolarov, que sacó un remate potentísimo de larga distancia que Karius alcanzó a desviar, haciendo que impacte en el travesaño. La goleada no parecía una posibilidad.

Pero desde ese momento hasta el final del primer tiempo, Liverpool fue implacable. Salah movía los hilos en ataque y convertía dos goles ante su ex equipo (pidió perdón después de cada uno). El primero, una joya. Desborde y remate de zurda al ángulo. Un gol exquisito para el comienzo de una velada inolvidable. Nada pudo hacer Alisson, que vio como la pelota impactaba en su ángulo izquierdo. Sin embargo, el segundo gol también fue bueno. Un contraataque letal que culminó con Salah marcando el pase en diagonal y picándola por encima de la humanidad de Alisson.

Así, el partido se iba 2-0 al descanso y la gente coreaba el nombre de la "Joya del Nilo". La Roma, por su parte, ya no era la misma que la del comienzo del partido y esto se veía reflejado en la mala cara de Totti, su histórico jugador, que se encontraba como espectador.

Ya en el segundo tiempo, el egipcio no había bajado el ritmo. Asistió a Mané y a Firmino en las jugadas del tercer y cuarto gol y se encargó de ser siempre una amenaza en ataque. El quinto llegó nuevamente a través de Firmino, a los 67 minutos tras un córner. Pero en el minuto 75 todo cambiaría, Salah se iría reemplazado de manera insólita y Liverpool se confiaría demasiado.

Nainggolan pondría un pase excelso para Dzeko, que la bajó con el pecho dentro del área y definió con la cara interna del pie, batiendo a Karius y poniendo el 5-1 en el minuto 80. Posteriormente Wijnaldum se perdería el 6-1 tras un error defensivo de Fazio, que tuvo un nivel bajísimo.

El gol de Dzeko trajo a la mente de los aficionados italianos el famoso 4-1 del Barcelona, que luego terminaría en la épica remontada, por lo que comenzaron a cantar superando a los ingleses. Esto motivó a los jugadores, que con nada que perder, fueron al frente cada vez más. En una de las jugadas un remate impactó en la mano de Milner y el árbitro cobró penal. Perotti, que había ingresado en esta segunda parte, ejecutó de manera notable la pena máxima y puso a su equipo 5-2, marcando el último gol del partido.

Así, cuando todo parecía perdido en el 5-0, la pasividad de Liverpool le dio vida a la Roma, que parece nunca estar totalmente derrotada. Una victoria 3-0 en Italia no es nada descabellado, ya le han ganado al Barcelona de Messi, pero... ¿Podrán hacer lo mismo ante el Liverpool de Salah?

El resumen del partido: