Otro festejo millonario

Leonardo Sosa
16 abr 2018
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Con goles de Borré y Pratto, River Plate venció por 2-0 en el Monumental a Rosario Central, en su quinto triunfo consecutivo por el campeonato. El millonario se afianza en zona de copas.

Trabajo, esfuerzo, pelea y victoria. Son palabras que define la actuación que tuvo River plate en el monumental. No hay dudas de que River tiene puesta la cabeza en la Copa Libertadores, pero para el Millonario también resulta muy importante no perder puntos para continuar en zona de clasificación a las copas. Por ello, la victoria contra Rosario Central (2-0), con varios suplentes, resultó importante para afirmarse en la Sudamericana 2019 y acercarse a la pelea por la Libertadores con 35 puntos. Además, continúa con una racha importante en el ámbito local: acumula cinco victorias al hilo en la Superliga, acumula nueve partidos invictos y no se resigna para lo que vendrá.

No fue una noche de muchas luces en el Monumental: el encuentro tuvo mucho de lucha y poco de fútbol. En medio de tanto lió, el partido arrancó con un River que salió a buscar la ventaja de entrada, pero se encontró con la pelea y la lucha de los rosarinos. Hubo algunas imprecisiones y un trámite largo que hicieron que ninguno de los dos sea claro y que las llegadas a los arcos sean casi nulas en media hora de juego. Pero en lo futbolístico, el millonario fue mucho más claro que su rival y desde el primer minuto fue el equipo que tomó las riendas del juego. Pero le costó llegar con claridad y, hasta el primer gol, solo había tenido una chance concreta para marcar.

Central encontró lo mejor con las corridas de Zampedri en la lucha mano a mano con los centrales de River, mientras que para los de Gallardo comandaba el Pity Martínez junto a Nacho Fernández y Scocco aprovechaba su rapidez. Pero no fue sino hasta los 36' que llegó una verdadera chance de gol. Pity tocó para la subida de Saracchi por la izquierda, que centró atrás para la aparición de Nacho Fernández en el medio del área y le dio de primera. Jeremías Ledesma salvó con una tapada fenomenal. Los últimos diez minutos fueron lo mejor de ese primer tiempo para los locales.

Y como siempre no puede faltar la polémica en un partido. El juez Fernando Rapallini consideró que no fueron penal dos jugadas. La primera de José Luis Fernández que quiso despejar una pelota que no tenía dueño en el área, sin advertir que a su espalda picaba su homónimo. Nacho llegó primero y la patada voladora del hombre canalla le dio en el pecho al del Millo. Era penal, que el árbitro Fernando Rapallini no cobró. Y la segunda fue que Central también reclamó penal por una supuesta falta de Saracchi a Zampedri, pero el uruguayo no llegó a tocar al delantero para que perdiera la vertical, sino que este se dejó caer. Acá sí acertó el árbitro.

Central comenzó como habían terminado los primeros 45', con un River dominador. Esté presionó, salió rápido cuando recuperó la pelota y complicó a Central, que recurrió a las faltas cerca del área. De entrada tuvo la mejor a los ocho. Martínez arrancó desde la derecha hacia el medio y abrió para Saracchi, que le pegó sin mucho ángulo y la pelota cruzó toda la línea para terminar afuera de la cancha. A los 22 minutos Franco Armani demostró porqué instaló. Es que en el primer tiro al arco del equipo dirigido por Leonardo Fernández, el arquero respondió de la mejora manera. Maximiliano Lovera cabeceó en medio de los centrales tras un centro de Carrizo y el arquero voló para mandar la pelota al córner.

Todo el partido se definió en dos minutos, con dos cambios clave. A los 29' el recién ingresado Quintero (por Fernández) metió un buen pase para la aparición de Pratto en el área, enganchó ante su defensor y le pegó al arco con todo. Pero el también colombiano Santos Borré (entró por Scocco) apareció para empujarla delante del arco, como si el Oso le hubiese dado un gran pase.

Y el segundo llegó con la misma fórmula. Quintero habilitó sobre la izquierda del ataque a su compatriota Borré, que cedió para Pratto y este definió controlando y barriéndose para impactar la redonda

Sobre el final del partido quedó tiempo para que Armani se vuelva a lucir, y vuelva a incrementar su sueño de Selección. En el segundo tiro al arco de todo el partido de los rosarinos, Marco Ruben perdió frente al arquero en el mano a mano, que tapó tirándose abajo a su derecha.

Así, con los goles de sus delanteros, River terminó sentenciando la historia y acumulando un triunfo más para seguir en la pelea por el ingreso a las copas: con 35 unidades, está en zona de Sudamericana y a cinco de Huracán, ubicado en el quinto puesto hasta el momento.