Una prueba de fuego
- Gaspar Roulet
- 10 abr 2018
- 2 Min. de lectura
Boca perdió ante Defensa y Justicia, Palmeiras también cayó derrotado ante Corinthians. Los dos vienen cargados de partidos debido a su gran participación en todos los torneos que disputan, por lo que llegarán cansados. A pesar de esto, este partido es una prueba de fuego para ambos, para saber si tienen lo que necesitan. Todo esto mañana, desde las 21:45.
El "Xeneize" está cansado, o eso dice Schelotto, que usó esta razón como excusa ante la caída en el partido contra Defensa y Justicia. De todos modos, son ya casi cuatro los días que pasaron hasta el momento desde aquella derrota y aun falta uno para jugar este esperado partido de copa.
Lo positivo para el "Mellizo" es que contará con la presencia de Pablo Pérez y Leonardo Jara, grandes ausencias en el cotejo ante el "Halcón de Varela". El que seguirá sin ser titular es Tévez, que arrancará desde el banco luego de no haber participado en ninguno de los últimos tres partidos del "Xeneize". El delantero titular entonces será Ramón "Wanchope" Ábila.
Por otro lado, Palmeiras viene de una semana agitada. Ha jugado tres partidos en los últimos ocho días y de esos tres, dos fueron las finales del torneo paulista ante Corinthians, su clásico rival, frente a quien cayó derrotado. Definitivamente un golpe anímico que será condicionante en este partido.
Pero más allá de esta situación, hay que analizar el presente de ambos clubes en el certamen internacional. Boca empató 0-0 en Perú ante Alianza Lima y luego derrotó a Junior de Barranquilla por 1-0 en la "Bombonera", acumula así un empate y una victoria.
Palmeiras hizo un mejor trabajo, venció a Junior de Barranquilla por 3-0 y luego a los peruanos por 2-0, acumulando dos victorias y manteniendo su valla invicta. Es para destacar en ambos triunfos la actuación de Miguel Borja, que le metió goles a ambos equipos.
Así ambos llegan a este partido con similitudes en el plano nacional y una gran diferencia en lo internacional. Desde las 21:45, Boca intentará volver a conseguir un triunfo fuera del territorio nacional, siendo en 2016 ante Cerro Porteño la última vez que logró salir victorioso. La diferencia es que esta vez, de superar esta prueba de fuego, el impulso anímico será muy grande y el "Xeneize" ya fijará el rumbo hacia los octavos de final.
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