Un Pocho insólito
- Facundo Scorzetti
- 21 ene 2018
- 4 Min. de lectura
San Lorenzo ganaba por 1-0 a Gimnasia en Salta, pero sobre el final Torrico hizo el penal luego de regalar una pelota, y Alemán convirtió. Sin embargo, en los penales el mismo arquero se redimió y atajó dos penales. Increíble definición: Cuando atajó el segundo penal, Torrico se lesionó el hombro y Cerutti se puso el buzo para atajar.
El increíble final del partido abarcó todas las miradas, pero antes hubieron 90 minutos de fútbol para analizar. Durante el primer tiempo, San Lorenzo no supo aprovechar las situaciones de gol que tuvo. Tanto Cerutti como Blandi tuvieron en sus pies dos oportunidades claras, pero ambo tiraron la pelota por arriba.
En la primera mtiad San Lorenzo no logró afirmar su juego de tocar por abajo, y fue bastante parejo, ya que Gimnasia le pudo generar peligro. Sin embargo, la defensa del Lobo falló mucho, dejó espacios y allí es donde el Ciclón tuvo oportunidades, en las que supo llegar bien al área pero no definir con certeza.
En el segundo tiempo San Lorenzo logró conformar su juego de a momentos, gracias a buenas combinaciones entre Quignón, Belluschi, Cerutti y Blandi. Gonzalo Rodríguez y Piris da Motta (ingresó por Mercier) también aportaron desde atrás para cortar el juego del rival y poder salir con claridad, para que desde allí nazca el fútbol que el "Pampa" Biaggio quiere imprimir en San Lorenzo.
A los 68 minutos llegó el primer gol del partido. La defensa de Gimnasia salió mal desde el fondo y regaló la pelota, que cayó en Blandi. Sin embargo, el 9 azulgrana no estaba bien ubicado para rematar al arco, y, con el arquero encima, tiró un muy buen taco para Belluschi, que venía justo por detrás suyo, y definió ante un arco desprotegido. El error en la defensa del Lobo se dio también por una gran presión que durante todo el partido ejerció el mediocampo y delantera del Ciclón sobre la salida del rival para que no puedan salir jugando.
Luego del gol, San Lorenzo siguió teniendo la posesión y pudo jugar su fútbol. Sin embargo, tuvo pocas chances de gol para poder convertir el segundo. El Ciclón podría haber liquidado el encuentro si hubiese corregido ciertos errores de definición de jugadas, pero no fue así. Biaggio hizo ingresar a Moyano y Botta para intentar mejorar el juego. El juvenil tuvo intervenciones interesantes y logró acoplarse al juego y lograr combinaciones interesantes con sus compañeros. Botta, por el contrario, no jugó un buen partido, perdió varias pelotas y no logró ser el acompañante de Belluschi, como muchos esperan de él para este semestre.
Parecía que el partido ya terminaba, pero todavía había mucho más. Un ataque de Gimnasia terminaba en una pelota larga que parecía estar controlada por la defensa de San Lorenzo. Gonzalo Rodríguez corrió hacia el fondo propio para cubrir la pelota, y sacarla afuera en caso de que Alemán, que seguía la jugada, lo aceche. Al final vio que Torrico iba hacia la pelota y se la dejó a él. Sin embargo, el arquero del Ciclón no logró agarrarla, se mandó un blooper y Alemán tomó la poesesión. Allí Torrico, intentando recuperar la pelota, le cometió penal. Ya se habían cumplido los cuatro minutos de adición, así que Beligoy indicó que se pateaba el penal y finalizaba el partido, sin rebote. El mismo Alemán fue el encargado de patear, y convirtió. Pateó a su derecha y el arquero fue al otro lado.
Parecía todo controlado y finiquitado, pero un error increíble estiró todo. Había definición por penales. Empezaba San Lorenzo, pateaba Belluschi, que lo convirtió, pateando fuerte cruzado a la izquierda. Luego el mismo Alemán fue el primero de Gimnasia, y volvió a convertir, esta vez a su izquierda. Luego vino Caruzzo, que tampoco falló. Entonces fue el turno de Niell, y ahí apareció el Torrico que todos los hinchas de San Lorenzo recuerdan, el milagroso, el atajador de penales. El 12 logró contener el penal en su segundo intento. Cerutti sería el encargado de convertir y hacer valer esa atajada. Ahora le tocaba a Colazo. El ex Boca fue otra víctima de San Torrico. El arquero volvió a contener el penal y la definición ya estaba casi ganada. Sin embargo no todo eran buenas noticias. El arquero azulgrana cayó al tirarse sobre su hombro en el penal, y se lesionó (aunque no sería de gravedad).
Torrico cerraba una estadística abrumadora: El histórico arquero atajó penales en cuatro de cinco definiciones en las que participó. Sin embargo no podía seguir. De igual forma, Botta convertía sellaba la serie, pero el arquero Arias contuvo el penal. Entonces otra vez debía patear Gimnasia, Torrico estaba lesionado y no podían cambiar de arquero. Entonces sucedió lo que se llevó todos los flashes: Cerutti corrió hacia donde estaba Torrico y el árbitro para pedir atajar el penal. Entonces, el "Pocho" se puso el buzo y los guantes, en medio de la risa de todos los presentes, incluso del mismo jugador, que no podían creer lo sucedido. El 11 fue al arco, aunque con la 12 puesta, dispuesto a atajar el penal. El arco se veía gigante con el jugador bajo los tres palos. Bolivar fue el encargado de patear ese penal para Gimnasia, que, ante el amague que tiró Cerutti, estrelló el remate al palo derecho. Todos fueron a abrazar a Cerutti, en lo que fue una divertida finalización. De igual manera, lo del "Pocho" atajando tiros penales no es totalmente improvisado, ya que el jugador se puso los guantes para atajar en diversos momentos dem distención en los entrenamientos. De esa forma, en un partido totalmente insólito, San Lorenzo le ganó a Gimnasia en el último partido de pretemporada en Salta.
El Ciclón ganó tres de cuatro amistosos de pretemporada, perdiendo sólamente, ni más ni menos, el clásico ante Huracán por 2-0. Ahora lo próximo que se viene es el partido ante Talleres el próximo Viernes a las 21:15 en el Mario Alberto Kempes, en lo que será la reanudación de la Superliga.
Los penales:
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