¿Siguen los colombianos?
- Franco Bompadre
- 18 ene 2018
- 1 Min. de lectura
Barrios, Cardona y Fabbra se están entrenando en Casa Amarilla mientras sus compañeros lo harán por la tarde en Mardel. El futuro de ellos en Boca dependerá de la causa judicial. De ser necesario, la dirigencia está dispuesta a tomar la decisión más dura.
Boca tenía un verano de primer nivel. Volvió Tévez, aparecieron refuerzos de jerarquía como Buffarini y Mas y hasta se estaba cerca de concretar la vuelta de Nico Gaitán al Xeneize. Pero, como siempre, la tranquilidad no es eterna. Cardona y Barrios fueron denunciados por violencia de género y por recomendación de su abogado (y también por el enojo de Angelici y Guillermo) no viajaron a Mar del Plata para el encuentro contra Aldosivi. La denuncia también afectó a Fabra y al pibe Roffo, quienes si bien no fueron partícipes, estuvieron en calidad de testigos.
Apartados por la dirigencia y el cuerpo técnico, Barrios, Cardona y Fabra se están entrenando en Casa Amarilla con el pequeño grupo que no viajó a Mardel, entre ellos, Insaurralde, Jara y Vadalá. La decisión de la dirigencia es esperar que la Justicia avance, llegue a un veredicto y, en consecuencia, tomar una decisión. La misma puede ir desde la rescisión de contrato hasta una fuerte sanción deportiva (y económica) que afecte la participación de Edwin y Wilmar (principalmente) en el equipo. En ese sentido, el cuerpo técnico aceptará la determinación institucional. Y el plantel también.
De titulares indiscutidos en el Boca de los sueños, ya se entrenan separados del plantel principal y con la incertidumbre de si seguirán o no jugando en Boca.
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