El Merengue no levanta

Franco Bompadre
8 ene 2018
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El Real Madrid volvió del descanso para continuar con la misma realidad: empató 2-2 ante el débil Celta de Vigo en un partido en que Cristiano ni apareció.

El Real Madrid mostró este domingo la misma imagen triste que en el final del pasado año y apenas empató 2-2 ante el Celta de Vigo, que incluso desperdició un penal. La Liga se ha convertido en una penitencia para el Madrid, que con un partido menos, está a 16 puntos del Barca antes de concluir la primera vuelta. El primer tiempo no fue un tratado futbolístico pero, al menos, emparentó el duelo con un Celta aupado por su jugador bandera, Iago Aspas. Con un buen rato de Isco y Bale de francotirador, remontó un gol de Wass y parecía pavimentar el camino hacia la victoria.

La segunda parte fue un progresivo desplome del Real Madrid. Si al comienzo pareció cerca de sentenciar ante un Celta que asumía grandes riesgos, el paso de los minutos fue fatal para los blancos, que comenzaron a perder un balón detrás de otro. Llegó lo que parecía irremediable. Pero con suspenso. Keylor derribó a Aspas y luego le detuvo el penal. Sin embargo, un Celta lanzado llegó al empate, en cabezazo de Maxi Gómez tras una ruleta imprudente y fallida de Marcelo.

Hubo entonces carga final, por justificar ese mensaje oficial de que el Madrid no entregará las armas hasta el último día. El Madrid ya no tenía salvación. Nada mejoró al Real, que va de mal en peor en la Liga.