Se bajó el telón
- Facundo Scorzetti
- 14 dic 2017
- 11 Min. de lectura
El año terminó para los equipos del fútbol argentino. La Superliga se toma descanso y se viene la Copa Libertadores y la Sudamericana en 2018. Acá un resumen de la actualidad de todos los equipos que cubrimos.
Fue un 2017 movido para el fútbol argentino. Dos finalistas nuestros en las dos Copas continentales (uno de ellos campeón) y la Selección que sufrió pero se clasificó al Mundial de Rusia 2018. Pero en el medio hubo un torneo argentino que, en el contexto de la marca de la Superliga, comenzó a delinear un nuevo formato del fútbol local.
Ya dentro de la Superliga, Boca comenzó defendiendo el título obtenido en el torneo anterior y parecía imbatible. Sin embargo, cayó en dos ocasiones y el Torneo se hizo algo más parejo. Allí San Lorenzo aprovechó y le descontó puntos, para ponerse muy cerca. Talleres cerró ganando y se colocó cuarto en la tabla. Independiente se enfocó en la Copa Sudamericana, que conquistó luego de la final ante Flamengo, pero aún así está sexto en el torneo, con un partido menos. Belgrano levantó el nivel con Lavallén y llegó al octavo puesto. Racing puso todo en la Sudamericana y quedó afuera. En el torneo está 14° y necesita mejorar. River logró cerrar el año con un título, la Copa Argentina, pero su papel en la Superliga está muy por debajo de lo esperado, y se encuentra 17°. Rosario Central levantó al final con Leonardo Fernández, y, con un puñado de victorias en seguidilla, logró colocarse 21°. Por último, Newell's no tuvo un buen semestre, encima la FIFA le quitó tres puntos por incumplimiento de pagos, y como si eso fuera poco cerró el año perdiendo el clásico ante Central. A continuación el resumen detallado de todos los equipos.
Boca Juniors:
El equipo de Guillermo empezó este campeonato siendo el campeón defensor del título, y de entrada se notó. El Xeneize ganó ocho partidos en fila y parecía ser imbatible, teniendo muy lejos a sus perseguidores. Boca no mostraba un nivel abrumador, pero era muy efectivo, y demostraba que era el más sólido y regular de la liga local. Además, el no participar en Copas internacionales hacía que pueda dedicar toda su atención a la Superliga, tal como sucedió en el torneo anterior, en el que se coronó campeón.
El Xeneize era, a priori, el único grande que no afrontaba una competencia internacional, y eso se notaba en la tabla. Sin embargo, comenzó a tener ciertas complicaciones. Primero las lesiones: Fernando Gago se rompió los ligamentos cruzados de la pierna izquierda, Benedetto el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, Bou con otra lesión muscular, Jara con un desprendimiento aductor medio izquierdo, y Goltz se desgarró el isquiotibial izquierdo en el último partido. Sí, la lista es larga, y el cuerpo técnico debió rebuscársela permanentemente para no sufrir demasiado. Las lesiones influyeron en el nivel, y a Boca le costó más ganar. Finalmente llegó la fatídica fecha 9, en la que cayó 2-1 ante Racing en la Bombonera. Se terminaba el invicto y la gran racha de victorias para Boca. Luego fue Rosario Central su verdugo, en Rosario y cayó 1-0.
El Torneo se puso así más competitivo, y algunos equipos que antes estaban lejos se acercaron. San Lorenzo llegó a alcanzarlo, pero con un partido más. Sin embargo, Boca ganó dos partidos (ante Arsenal y Estudiantes) y recuperó la punta en soledad. De esta forma, el equipo de Guillermo logró una meta un tanto particular: Estar en la punta del torneo hace un año. Desde aquel clásico frente a River en el Monumental en Diciembre de 2016, Boca nunca dejó de liderar la punta. Hoy se va al receso siendo líder en soledad, pero no puede relajarse.
San Lorenzo:
El Ciclón comenzó el semestre con la ilusión continental, y debía jugar los Octavos de Libertadores ante Emelec. Victoria en Ecuador por 1-0, derrota en Argentina por el mismo resultado, y ganaría en los penales. En Cuartos tocó Lanús, siendo la ida favorable por 2-0 de local, y en la vuelva volvió a caer por el mismo resultado que la vuelta. Allí los penales no resultarían igual que ante los ecuatorianos, y el equipo de Boedo quedó afuera de la máxima competencia continental. Como si esto fuese poco, semanas antes había quedado eliminado de la Copa Argentina ante Deportivo Morón, por los 32vos de final.
La principal consecuencia de esa eliminación fue la renuncia del entrenador Diego Aguirre. Ante este suceso, el nombre que más resonaba era el de Heinze, pero Claudio Biaggio, hasta ese momento entrenador de la Reserva, agarró la conducción técnica del primer equipo, al menos de forma provisoria. El "Pampa" agarró un equipo golpeado, pero en conjunto pudieron salir adelante. En el debut del entrenador interino, San Lorenzo le ganó 3-1 a Estudiantes de visitante, en un duro partido. Luego de eso, empató, ganó dos y perdió uno. Justo después vendría una racha de cuatro triunfos al hilo. De esta forma, el equipo del "Pampa" fue el único que le pudo hacer frente a Boca en la cima de la tabla, a tal punto de alcanzarlo (con un partido más). En la última fecha el Xeneize le ganó a Estudiantes y se alejó tres puntos con respecto al Ciclón, pero aún así, teniendo en cuenta lo lejos que estaba Boca hace no mucho tiempo, la lucha por el campeonato está que arde.
Una vez concluida esta parte del torneo, la dirigencia azulgrana confirmó a Biaggio como entrenador definitivo. De esta forma, el "Pampa" seguirá siendo el técnico de San Lorenzo en 2018. El Ciclón jugará la Copa Sudamericana, además de seguir peleando por el torneo local.
Talleres:
Por el lado del Matador tenemos que hablar de un torneo irregular pero con un balance positivo. Tuvo partidos en los que jugó en un gran nivel, cosechando victorias más que importantes frente a rivales muy duros: goleada por 5 a 2 a Lanús, el 4 a 0 a River, el triunfo frente a Patronato cuando estaba en los primeros puestos, y cerró con una muy buena victoria frente a Colón por 2 a 0 de visitante.
Sin embargo, el equipo de Kudelka mostró su peor cara cuando le tocó enfrentar a rivales de menor envergadura. No pudo vencer a Belgrano ni a Racing cuando estaban en la parte baja de la tabla, perdió como local frente a Central cuando estaba penúltimo, lo mismo contra Estudiantes y, a pesar de haber ganado, jugó un muy mal partido en su visita a Arsenal. Esto muestra que no es solo una cuestión de resultados. Talleres no puede poner en juego su nivel más alto frente a rivales que se cierran en su propio campo y se limitan a defender, y este es, quizás, uno de los principales desafíos que tiene Frank Kudelka para lo que queda del torneo.
A pesar de esto, Talleres cerró un muy buen año, quedando entre los cuatro primeros del torneo, es decir que se ubica en zona de clasificación a la Copa Libertadores. Los de Barrio Jardín tienen una sola participación en el torneo más importante del continente en toda su historia, por lo que en caso de darse, sería un logro histórico para la institución.
Independiente:
El equipo de Holan fue muy probablemente quien mejor cerró este semestre. Luego de varios cuestionamientos en el año hacia el entrenador y el equipo en general, el Rojo de Avellenada cerró el semestre con un título continental: la Copa Sudamericana. En 16vos de final Independiente le ganó a Iquique sin mucho problema, para luego tener que enfrentarse a Atlético Tucumán en Octavos, donde ya no fue tan fácil. Los tucumanos ganaron en casa por 1-0, pero el Rojo lo superó en Avellaneda 2-0, logrando la ventaja en el global. Luego en Cuartos el equipo de Holan le ganó con comodidad a Nacional de Paraguay, por 4-1 de visitante y 2-0 de local. En semifinales venía Libertad, que venía de vencer a Racing. En Paraguay Independiente perdió 1-0, pero en la vuelta pudo superar al duro rival por 3-1.
Así, pasaba a la gran final frente al Flamengo de Brasil. La ida, en un Libertadores de América que reventaba, comenzó de forma desfavorable, ya que a poco de comenzar el partido Réver puso el 1-0 para los brasileños. Sin embargo, Gigliotti y Meza marcaron para dar vuelta el partido e ir a Brasil con una ventaja mínima, pero ventaja al fin. La vuelta, en el mítico Maracaná, mostró un partido lleno de nervios, con dos equipos que intentaban jugar a pesar de su desorden. El resultado fue empate 1-1, y con ese resultado el Rojo se llevó la segunda Sudamericana en su historia.
En el torneo local Independiente trató de no dar ventajas a pesar de que su atención estaba puesta en la Copa. De esa forma, con resultados y rendimientos irregulares, Independiente se coloca en la sexta posición con 21 puntos, a nueve del puntero Boca. Además, el Rojo tiene un partido pendiente por jugar, ante Rosario Central.
Belgrano:
Todo empezó en la pretemporada en Junio de este año. Méndez toma decisiones fuertes en vistas de un equipo que mentalmente ya no podía continuar: Afuera Bieler, Velazquez, Bolatti, Saravia, Márquez, Melano, Estevenaux, Aveldaño, entre muchos otros. Belgrano se habia renovado y, con las incorporaciones de Erik Godoy, Hansell Riojas, Martínez Pintos, Jorge Ortiz, Epifanio Garcia, Jhonatan Ramis y Neri Bandiera, se respiraba clima de ilusión y esperanza.
Condimento fundamental: La vuelta a Alberdi. El equipo volvió a ser local en su renovado estadio y era otra de las aristas que hacia que no se viva un momento tan dramático teniendo en cuenta los resultados futbolísticos.
Al equipo le costó y, si bien logró una solidez defensiva que no tenia hace mucho tiempo, el entrenador decide dar un paso al costado, luego del empate ante Talleres en Alberdi, por motivos personales. Otra vez desconcierto. Parecía que Belgrano no tenia paz.
Pablo Lavallén fue el elegido. El director técnico tenia tres partidos muy bravos de entrada: Boca en la Bombonera, Independiente en Alberdi y Newells nuevamente de local. En la Boca (el flamante técnico llevaba 3 días al frente del plantel) el equipo toco fondo, cayó goleado 4-0 casi sin poner las manos.
De ese partido en adelante, el equipo dio un giro de 360°. Más allá de que el rendimiento se pudo ver en el partido contra gimnasia en Alberdi, contra Independiente y Newell's se vio a un equipo confiado y con una idea de juego que lo favorece desde lo físico.
Asi cierra el año Belgrano. De ese 4 a 0 en contra en la Bombonera, al gol de Matias Suárez frente a Huracan para el delirio de la hinchada en la noche del viernes. El Pirata se va a la pretemporada sabiendo que tiene que afianzar la idea, pero con la "tranquilidad y la paz" (palabras del propio Suárez) que un técnico como Lavallén pudo lograr en el plantel.
Racing Club:
La Academia comenzó el semestre con un mercado de pases intenso, en el que fue el equipo que más incorporó refuerzos, con un total de nueve altas. El club de Avellaneda pudo salir a comprar gracias a las ventas de Bou y Acuña. Con refuerzos como Orban, Arévalo Ríos, Ibargüen y Triverio, el equipo de Cocca se armaba con todo para afrontar dos frentes: El torneo local y la Copa Sudamericana.
El semestre lo estrenó jugando los 32vos de final de la Sudamericana frente a Independiente de Medellín. De local se impuso por 3-1 y de visitante hizo lo propio con un 3-2. Eso marcó el devenir de los próximos meses: Racing puso toda su atención en la competencia continental, dejando de lado la Superliga, en la que fue irregular y no sacó muchos puntos. En Octavos de final vendría el siempre duro Corinthians, a quien le sacaría un buen 1-1 en Brasil, para definir la serie un tanto más tranquilo en Argentina, donde igualó 0-0, y gracias al gol de visitante pasó a la siguiente ronda.
Finalmente, en Cuartos de final se topó con el que sería su verdugo. Cuando ya todos hablaban de un posible cruce entre Racing e Independiente en Semifinales de Copa, llegó Libertad para complicarle el semestre a la Academia. En Paraguay cayó 1-0, y si bien era una desventaja, no parecía ser grave, y era totalmente remontable. Sin embargo, el equipo de Cocca no pudo en el Cilindro de Avellaneda.
A pesar de las especulaciones, el entrenador de Racing siguió al frente de la conducción del equipo. Dos semanas de la eliminación, Racing venció a Boca en la Bombonera, cortándole la gran racha de triunfos y convirtiéndose en su verdugo. Sin embargo, una semana después perdió el clásico ante Independiente, que se dio el lujo de poner algunas variantes en la cancha, ya que se le venía la semifinal de la Sudamericana, ante el mismo rival paraguayo que dejó afuera a Racing. La consecuencia del clásico perdido fue la renuncia de Cocca. El técnico campeón con la Academia en 2014 decidió dar un paso al costado, a pesar del apoyo general del hincha.
El puesto de Cocca lo agarró de forma temporal Juan Ramón Fleita, reconocido ex jugador de Racing y entrenador de la Reserva. El entrenador interino dirigió sólo dos partidos, en los que empató 2-2 ante Newell´s en Rosario, y ganó 3-1 frente a Gimnasia en el Cilindro. Ahora en Racing deberán decidir quién se hará cargo de la conducción técnica de un equipo que en 2018 jugará nada menos que la Copa Libertadores de América.
River Plate:
El equipo de Gallardo también comenzó el semestre pensando en la Libertadores. Guaraní quedó en el camino en Octavos de final. En Cuartos, Jorge Wilstermann parecería complicarlo al Millonario con un desfavorable 3-0 en Bolivia, y encendía las alarmas en Núñez. Sin embargo, en la vuelta River dio cátedra con un increíble 8-0 de local para dar vuelta la serie y clasificar a la siguiente ronda. En Semifinales tocaba un duro Lanús que venía de eliminar a San Lorenzo. En la ida el Millonario consiguió una mínima ventaja de 1-0 en su cancha. En la vuelta parecía tener todo controlado con un favorable 2-0 en los primeros 25 minutos. Sin embargo, el Granate puso el descuento justo antes de finalizar la primera mitad, y luego el empate, ni bien comenzó el segundo tiempo. Así, Lanús se ponía a dos de la clasificación, debido a los dos goles de visitante sufridos en ese partido. El equipo de Almirón convertiría los dos goles que lo hicieron clasificar a la gran final continental. Así River perdía el gran objetivo que tenía no sólo en el semestre, sino en el año.
A pesar de estar enfocado en la Copa, el Millonario venía acomodándose en los primeros puestos en la Superliga. Sin embargo, la eliminación continental significó un duro golpe anímico para todo el equipo, y eso se tradució en cuatro triunfos en cinco partidos jugados. Por ese motivo, River cosecha sólo 12 puntos en el torneo, y se posiciona 17°, a 18 de Boca, único líder.
No obstante, el equipo de Gallardo pudo cerrar bien el semestre, al coronarse campeón de la Copa Argentina. En la final le ganó por 2-1 a Atlético Tucumán. Así, el Millonario pudo sumar una estrella, a pesar del mal semestre que tuvo. Además, ahora piensa en la Libertadores 2018, que disputará por cuarto año consecutivo.
Rosario Central:
El Canalla no tuvo un buen semestre, pero lo pudo cerrar con mucha esperanza. Paolo Montero comenzó siendo el entrenador y lo fue durante nueve fechas. Increíblemente el equipo rosarino no pudo lograr ni una victoria en esos nueve partidos. La Copa Argentina era el consuelo, en la que en Cuartos de final vencieron a Boca por 1-0. Sin embargo, en Semifinales cayeron ante Atlético Tucumán por penales, luego de empatar 0-0 en los 90. Ese fue el partido bisagra, y Montero dejó de ser el técnico.
Entonces llegó como entrenador interino Leonardo Fernández, hasta ese momento técnico de la Reserva, y ahí cambió todo. Rosario Central tiene, hasta ahora, tres victorias en la Superliga, las cuales fueron todas conseguidas con el interino a la cabeza. No sólo eso, sino que dirigió tres, es decir ganó todo lo que jugó. Como si eso fuera poco, uno de esos tres partidos fue ante Newell's, en el clásico rosarino, por 1-0. Ese fue el último partido del semestre y del año, para despedirse de su gente en el Gigante de Arroyito de la mejor manera. Además, la dirigencia ratificó a Leo Fernández como entrenador definitivo para que se haga cargo del equipo desde 2018.
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