Con mucho sufrimiento, los Merengues volvieron al triunfo
- Franco Bompadre
- 26 nov 2017
- 2 Min. de lectura
El Real Madrid venció 3-2 al Málaga en un partido en que los Boquerones amenzaron constantemente con quedarse con el encuentro.
El tramite parecia sencillo para el Real Madrid. Al frente tenía al débil Málaga, que no solo está en los puestos de descenso sino que en lo que va de la liga, no había logrado marcar de visitante. Nuevamente las expectativas estuvieron todas equivocadas. El Real Madrid hizo bueno aquello de que venció pero no convenció. De hecho, lo hizo sufriendo y gracias a un penal en el minuto 75 sobre Modric que Roberto le paró a Cristiano, pero el rechace le fue al jugador portugués que marcó el 3-2 definitivo.
En la primera parte del partido el Real se mostró superior a su rival y parecía que se iba al descanso en ventaja con Benzema marcando el 1-0 en el minuto nueve al recoger un rechace del larguero tras cabezazo de Cristiano. Todo estaba para que la tarde sea de goce de los Merengues pero el Málaga aún mantenía viva la llama de la esperanza.
El Real comenzó a dar muestras de debilidad en el centro del campo con muchos balones perdidos. De uno de esos fallos, concretamente entre Kroos y Varane, se aprovechó el Málaga para poner el 1-1, obra de Rolan, en el minuto 18. Ese cachetazo despertó un poco al Madrid, y en menos de 5 minutos volvió a ponerse arriba con un cabezazo de Casemiro que derrotó facilmente al arquero de los andaluces. Los Merengues pudieron aumentar la distancia pero se encontraron con un Roberto que sacaba todo lo que le tiraban. ¿En defensa? El Real Madrid hacía agua y se salvó del empate con una ayudita de mas en el que se le anuló un gol al Málaga.
Ya en la segunda mitad, parecía que el Real se había olvidado que los partidos duran 90 minutos. El conjunto Merengue mostró una versión muy pobre ante un Málaga que era ampliamente superior. Los andaluces empataron en el minuto 57 con un disparo de Chory Castro que se tragó Casilla. Ese gol impulsó al Málaga a creer que el partido se podía ganar y que se podía hacer dandole un último tiro de gracia a los merengues. Como de costumbre, la afición no acompañó al equipo Merengue. Se vió un Bernabéu que estaba pitando a los suyos harto de la apatía, del mal juego y de ir a remolque de un Málaga que en esos momentos creía en la victoria.
Pero en el minuto 76 aparecería Cristiano Ronaldo para calmar las aguas marcando el gol que puso al Real nuevamente arriba. Luego de fallar el penal, el portugués tuvo la fortuna de encontrarse con el rebote y así logró sentenciar el 3-2. El Málaga buscó de nuevo el empate, pero no lo logró y el suspiro de alivio que se escuchó en el Bernabéu tras el pitido final fue de los que hacen historia.
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