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¡Perú al mundial!

  • Franco Bompadre
  • 16 nov 2017
  • 2 Min. de lectura

Con goles de Farfán y Ramos, los peruanos le ganaron 2-0 a Nueva Zelanda. Fiesta total en Lima al conseguir el último lugar para Rusia 2018 y regresar a una Copa del Mundo tras 36 años.


Lo grita el Tigre Gareca con los brazos en alto, que parecen tocar el cielo con las manos. No es el único. Lo acompañan los jugadores peruanos, que todavía no creen lo que acaban de lograr. Lo grita todo un país y no es para menos. Los peruanos vuelven a la gran cita después de 35 años de la mano del entrenador argentino, y su objetivo se concretó en el repechaje frente a Nueva Zelanda. Ante una multitud, ganó 2-0 en Lima (la ida había sido 0-0) y consiguió el último pasaje a Rusia 2018.


En la previa todos sabían que los de de Gareca eran muy superiores a Nueva Zelanda, pero había que demostrarlo en la cancha. Perú salió con todo con la intención de que esta obra sea un monólogo. El equipo del Tigre tenía claro que para poder filtrar a las dos líneas de cuatro que oponía su rival debía abrir la cancha. Sin desesperarse, fue acorralando a un adversario que sólo apostaba a defenderse y a tratar de aprovechar alguna contra aislada.


Perú encontró el gol soñado a los 27 minutos del primer tiempo. Fue gracias a la aparición de Christian Cueva, que desbordó por la izquierda, se metió en el área y tocó en el momento justo al medio para el ingreso de Jefferson Farfán. El número 10 no perdonó y remató un fusil impulsado por toda la fuerza del país Inca.


Ahora había que ver como reaccionaba Nueva Zelanda. Por lo general un gol en contra suele despertar a los equipos, pero este no fue el caso. Los zelandeses no reaccionaron y continuaron con esa pobre idea de juego. Para los de Oceanía la única situación de gol del primer tiempo llegó a los 43 minutos con un córner desde la izquierda que encontró solito al capitán Reid en el corazón del área, pero su cabezazo se fue por arriba.


En el segundo tiempo los "All Whites" (aunque hoy de negro) se animaron a despegarse de su área y presionar más arriba. Al equipo peruano le costaba salir con claridad y ya empezaba a pesarle el nerviosismo. Ya no sabía si ir a buscar el segundo o tratar de cuidar el gol y no sufrir un empate que lo dejaba sin Mundial.


Pero en el peor momento llegó el grito más grande. El de la gloria. El que terminó de desatar el nudo de las miles de gargantas peruanas. En un córner desde la izquierda que nadie llegó a cabecear, Christian Ramos enganchó sutilmente y con un derechazo convirtió el gol que sentenciaba la historia. Nueva Zelanda estaba K.O y ya no podía empatar la serie.


Delirio total en Lima. Los dirigidos por el Tigre Gareca hicieron historia y llevaron a Perú a un mundial tras 35 años de ausencia al ganarle a una muy pobre Nueva Zelanda que en ningún momento mereció el boleto a Rusia. Salud Perú.


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