Decisiones incorrectas
- Facundo Scorzetti
- 27 oct 2017
- 5 Min. de lectura
Mauro Matos rescindió con San Lorenzo y firmó para Chacarita. En medio de una salida desprolija, el autor del gol en la final de la histórica Libertadores 2014 dejó el Club. Esta se suma a una serie de decisiones polémicas por parte de la dirigencia.
Mucho es lo que le debe San Lorenzo a Lammens y Tinelli, esa dupla que llegó en 2012 para agarrar a un equipo que estaba en el fondo y llevarlo a lo más alto. Sin embargo, en los últimos tiempos han cometido fallas totalmente evitables, como lo es la falta de consideración hacia algunos jugadores. No sólo eso, sino también el haberse manejado mal con el tema del futuro entrenador.
Mauro Matos convirtió el gol de la ida de la Final de la Copa Libertadores 2014, en Paraguay. Ese gol fue uno de los más importantes en la historia de San Lorenzo. Quizás sólo haya sido superado por el gol de la vuelta, en los pies de Néstor Ortigoza. Y no sólo hizo ese gol, hizo otros muy importantes: El que abrió la goleada 5-0 en la Semifinal frente a Bolivar, el 2-1 para llegar a nada menos que la final del Mundial de Clubes, el gol para cerrar el 3-1 en el clásico frente a Huracán en 2015, y el que le hizo a Boca en La Bombonera en ese mismo año para ganar un partido agónico. No por nada se ganó el mote "El de los goles importantes".
El autor de todos esos goles se fue del Club sufriendo un destrato que él mismo acusó: "Lo único que estaba claro es que entrenaba aparte. Son decisiones que no sé si eran del cuerpo técnico o la dirigencia. Pienso que no merecía esto. Por lo menos un mínimo respeto". Mauro tiene razón en lo que dice, salvo en una cosa. Él no merece "un mínimo de respeto", merece más que eso, mucho respeto, por todo lo que le ha dado al Club.
Sin embargo, esta no es la primera vez que un jugador de renombre sufre una falta de respeto, ni siquiera en este año. Leandro Romagnoli y Fabricio Coloccini fueron dos jugadores importantes que fueron destratados por el ex entrenador Diego Aguirre y no tuvieron respaldo alguno por parte de la dirigencia azulgrana. En el primer caso, el entrenador uruguayo siempre mostró resistencia para poner en cancha al "Pipi". Si bien es cierto que sus 36 años no vienen solos, y que es tiempo de que otros jugadores ocupen su lugar, el 10 podría ser variante, y ser tenido en cuenta. Por ejemplo, en el partido debut de la Copa Libertadores de este año frente a Flamengo Aguirre decidió dejar fuera de la concentración al ídolo azulgrana. Muchos hinchas cuestionaron la decisión, debido a que en un partido tan importante como es un debut de Libertadores, y en pleno Maracaná, la presencia del jugador que levantó la Copa en 2014 hubiese sido importante, al menos en el vestuario. El detalle más peculiar, y cuanto menos polémico, es que Romagnoli se enteró por un mensaje de Whatsapp que no iba a ser parte del equipo. Esa es la forma que tenía Aguirre de "comunicarse" con sus jugadores.
El caso de Coloccini es distinto pero no deja de ser una falta de respeto. Si bien es cierto que el experimentado defensor no volvió en su mejor versión, y lo hizo tarde, no merecía que Aguirre lo deje afuera del equipo de la manera en que lo hizo. El jugador pasó todo el primer semestre de este año sin saber qué iba a ser de su futuro, y recién en Junio se enteró de que no sería tenido en cuenta. Obviamente, se enteró por un mensaje de Whatsapp.
Ante esta situación, de un entrenador destratando a jugadores importantes y comunicándoselo por mensajes de texto, la dirigencia nunca movió un pelo. No vamos a pretender que vayan y le digan al DT que los haga jugar porque no es correcto, quien debe tomar las decisiones es el entrenador. Pero sí pueden intervenir los dirigentes para hacer que la forma de actuar sea acorde al contexto, y que sea siempre con comunicación directa y respeto.
Justamente con eso tiene que ver otro de los temas en los que la dirigencia no tomó decisiones correctas. Cuando Diego Aguirre dejó de ser el entrenador de San Lorenzo los candidatos más firmes fueron dos: Gabriel Heinze y Pablo Lavallén. El primero sonaba con más fuerza, y era quien los hinchas veían con mejores ojos. La propuesta del entrenador, su sistema de juego, su forma de trabajar y su gran último paso por Argentinos Juniors era lo que seducía a gran parte de los hinchas azulgranas. En un principio también era seductora su propuesta para la dirigencia, y de hecho hubo reuniones con el "Gringo".
El entrenador había sorprendido a los dirigentes al hacerles saber que estaba al tanto del trabajo en inferiores de San Lorenzo, además de manifestarles que le gustaba cómo se manejaba San Lorenzo poniendo muchos jugadores procedentes de la cantera azulgrana. Sin embargo, su arribo, que parecía inminente, se terminó enfriando. Los motivos explicados por varios periodistas era que había "actitudes de Heinze que no cerraban a la dirigencia". Esto coincide con lo que decían muchos periodistas sobre el entrenador, que hablaban más de "su personalidad" que de lo que demostraba con sus equipos en cancha. Quizás eso que no cerraba era su forma de declarar a la prensa, o su forma directa de comunicarse con sus jugadores (y no por un mensaje de texto, como lo hacía Aguirre). O quizás, en cambio, sea su forma de trabajo. Heinze se caracteriza por hacer que los entrenamientos de sus equipos sean arduos. Además, el entrenador hace que su cuerpo técnico y plantel estén totalmente excentos a la dirigencia del Club, con el fin de que haya una máxima concentración y dedicación a lo que a ellos les concierne: El fútbol. Algunos rumores dicen que la candidatura de Heinze la bajó el mismo plantel, más específicamente los referentes. por todos estos motivos anteriormente mencionados.
Lo de Heinze quedó en la nada y parece totalmente caído. San Lorenzo se perdió probablemente a uno de los técnicos con más potencial del fútbol argentino. Ahora el entrenador apuntado es Jorge Almirón, públicamente manifestado por Matías Lammens. "Más allá de Almirón, no tenemos otra alternativa. Es él o eventualmente el Pampa (Biaggio)". No parecería entenderse por qué desean con tanta fuerza que arribe el actual entrenador de Lanús. Quizás sea porque el equipo granate le ganó dos partidos importantísimos a San Lorenzo, con Almirón en el banco. Es como cuando un delantero te hace 4 goles en dos partidos y por ese motivo vas y lo comprás.
Parece ser que la dirigencia azulgrana ha perdido cierta habilidad para manejarse, la cual le ha sobrado en otros tiempos, y cuya gestión la llevó a ser una de las mejores dirigencias de la historia de San Lorenzo, y de las mejores del fútbol argentino.
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