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Manchester City, una máquina de ganar

  • Gaspar Roulet
  • 18 oct 2017
  • 2 Min. de lectura

Napoli y Manchester City son los líderes de sus respectivas ligas, ninguno de los dos conoce la derrota, aunque el equipo inglés ha empatado un encuentro mientras que el conjunto celeste ha ganado todos. Hoy se enfrentaron por la fase de grupos de Champions League, y el victorioso fue Manchester City imponiéndose por 2-1 en su estadio.

Lo lógico es que si los líderes de dos de las ligas más importantes de Europa se enfrentan, cabe esperar un partidazo. Más aún si ambos están invictos en sus respectivos países y si el encuentro es en el marco de la Champions League. Teniendo esto en cuenta, el partido cumplió en todo sentido, tuvo todos los condimentos que se preveían en la previa de lo que sería uno de los partidazos de esta jornada.


Con solo 9 minutos jugados, los "ciudadanos" tomaron la delantera. Raheem Sterling se encargó de capitalizar un rebote producido tras una gran jugada colectiva. Con el arquero vencido tras un remate que rebotó en un defensor, el extremo inglés disparó a la carrera e infló la red poniendo el 1-0 parcial.

Sólo 4 minutos pasaron hasta que el City volvió a convertir. Esta vez el autor del gol fue el brasileño Gabriel Jesús, delantero del conjunto inglés y de la selección brasilera. La asistencia la aportó el belga Kevin De Bruyne, con un centro rasante que solo necesitaba de alguien que la empujara al fondo de la red.

Con tan solo 15 minutos disputados y encontrándose dos goles debajo en el marcador, el partido no se perfilaba bien para Napoli. Los ingleses dominaban con un gran juego, dotado de ese sello que sólo Pep Guardiola puede darle a un equipo. De Bruyne seguía siendo una pieza clave y estrellaba un remate en el travesaño que podría haber significado el comienzo de una goleada, un tiro de Gabriel Jesús era detenido en la linea, media pelota adentro, media pelota afuera. El City era una máquina y Napoli no encontraba su juego.

El peor momento de los italianos se dio cuando Ederson, arquero del conjunto inglés, le atajó a Mertens un penal que hubiera significado no solo acercarse en el marcador, sino también ganar fuerzas para poder disputar el partido.


Ya en el complemento, las cosas continuarían mal para Napoli. Tras una mala salida en defensa de Manchester City, la pelota le quedaría a Hamsik que remataría sin arquero, sin embargo, la suerte seguiría estando del lado inglés. La redonda chocaría contra la humanidad de John Stones y se iría al córner. Los italianos reclamaron penal, pero el impacto fue en la cadera.

De todos modos el partido no estaba acabado, Napoli tenía chances de al menos descontar, y lo lograría. Ghoulam haría una gran jugada individual que culminaría con una falta de Fernandinho dentro del área. Esta vez, el encargado de patear el penal fue Diawara, de tan solo 20 años. Aunque adivinó el palo, Ederson no pudo esta vez ahogar el grito de gol de Napoli. Sin embargo, no alcanzaría para lograr un resultado favorable.

Así Manchester City es el líder del grupo F y los italianos quedaron relegados al tercer puesto.



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