"Los Pumas van a ser campeones del mundo en algún momento"
- Facundo Scorzetti
- 18 sept 2017
- 8 Min. de lectura
Gastón Revol, capitán del equipo Seven de Argentina, nos abrió las puertas de su casa para darnos una entrevista imperdible. En exclusiva para Tribunero, una charla a puro rugby donde veremos la actualidad del Seleccionado Argentino, el deporte en Córdoba y mucho más.
Lejos de creerse una estrella, Revol es una persona simple e humilde. Uno se lo puede cruzar por la calle y es un tipo común y corriente. Desde lejos no parece que se tratara de nada menos que el capitán del equipo argentino de Pumas Seven. Líder de aquel equipo que nos representó en Río 2016, nos contestó unas preguntas mientras cebaba unos mates amargos:
Ya son 9 años representando a Argentina en el Seven, lo cual te ha llevado a ser nada menos que el capitán del equipo, ¿Cómo te ha hecho crecer esa experiencia en tu evolución como jugador y profesional?
La verdad que sí, ya son muchos años, y si me sirvió para crecer creo que fue clave para mi desarrollo, como jugador de rugby primero, porque tuve que desarrollar muy bien todas las destrezas básicas, eso es primordial para ser jugador de Seven. Después la experiencia en el Seven me fue formando como persona, para tener una personalidad como deportista, porque me tuve que ir haciendo cargo de un equipo de nivel nacional (por la capitanía). Si vos me conocieras dirías que no tengo esa personalidad de líder nato, porque yo se que no la tengo, pero por ahí contagiando desde adentro de la cancha sí la tengo. Me fui haciendo capitán. Si vos analizás otros jugadores te das cuenta de que ellos sí tienen esa personalidad. Yo soy un poco más introvertido por así decirlo. En ese sentido tuve que salir de mi comodidad para hacerme cargo del equipo, y creo que eso influyó mucho en mi persona y en mi perfil como deportista.
Luego de tantos años de experiencia, ¿Creés que podés ser convocado para Los Pumas? ¿Es algo que anhelas o simplemente no pensás en eso?
No, yo se que no. A ver, anhelarlo o desearlo obvio que sí, siempre. Uno ve a Los Pumas como el primer equipo del país. En ese sentido no hay duda, aunque yo valoro mucho lo que son los Pumas Seven. Si me hubiese gustado, o si me gustaría, obvio que sí, pero yo tengo claro que no está en mis posibilidades, tengo claro que no estoy en los planes de la Unión (Argentina de Rugby) de hacerme jugador de Los Pumas XV. Lo acepté en su momento cuando me lo comunicaron, y simplemente me enfoqué 100% en el Seven, para cumplir objetivos pura y exclusivamente del Seven.
¿Cuándo te comunicaron que no ibas a ser llamado para Los Pumas?
Me lo comunicaron en un momento determinado, a mediados de mi carrera del Seven. Yo notaba que muchos de los jugadores que pasaban por el equipo (La Tablada) iban al XV. Nunca fui de pedir nada, nunca lo hice, pero ellos mismos se dieron cuenta, y me hicieron saber que no estaba en los planes de la Unión hacerme jugador del XV, sino ser exclusivo del Seven, y mantenerme ahí siempre que todo siguiera bien, y por suerte así fue. Yo lo acepté, y teniendo en cuenta todos los desafíos que tenía por delante, el Seven me pareció más que interesante.
Con respecto a Los Pumas, ¿Vos pensás que tienen potencial para en corto, mediano o largo plazo enfrentar a los rivales elite, como los All Blacks, los Springboks o los Wallabies?
Creo que sí, creo que el país tiene el potencial, que el jugador argentino lo tiene, porque lo veo en el espíritu más que nada. Lo comparo con el Seven, que con escasos recursos, que recién hace unos pocos años empezó a mejorar eso, y siempre trabajando de manera limitada, hemos estado siempre peleándole a todos. Me parece que ahí está la base de todo, si se puede organizar todo un poco mejor, si se puede trabajar más ordenado, y se puede brindar más apoyo a los jugadores, me parece que a largo plazo Argentina va a ser el mejor del mundo. No tengo dudas de que Argentina va a ser campeón del mundo en algún momento, porque la gente trabaja y el rugby sigue creciendo. Lo noto yo cuando veo jugadores aparecer (en el club), cada dos por tres se te van jugadores y decís “Uh, ¿y ahora qué hacemos?”, y al tiempito, te digo al par de meses, tenés otro que se empieza a desarrollar y demuestra que está a nivel, y es una rueda que no termina.
Lo que sí, lo que la gente tiene que entender es que nos llevan muchos años de distancia. El rugby que juegan las potencias del hemisferio sur, los mismos ingleses, nos llevan años, años de trabajo. Creo que Felipe Contempomi dijo el otro día: “Nosotros queremos obtener resultados con dos o tres años de trabajo, que es lo que ha pasado en este tiempo”. Mientras, estas potencias que vos mencionás nos llevan 30 años de ventaja trabajando de esa forma. Creo que hay que tener paciencia, y obviamente seguir buscando hacer las cosas de la mejor manera, y los resultados van a llegar. Si bien han llegado muy buenos resultados en los últimos años, me parece que Argentina puede ser hasta campeón del mundo. En algún momento lo va a ser, no tengo dudas.
Una pregunta un poco cliché quizás, ¿qué pensás que tiene distinto el rugby con respecto a otros deportes más populares, como por ejemplo el fútbol?
(Se ríe) Es la comparación de siempre, ¿no?. No soy de comparar, a mí me encanta el fútbol, así que no voy a ir en contra del fútbol. Si bien no comparto la alevosidad de muchas cosas, tiene mucho de lo que es la pasión del argentino, y me gusta esa parte. Pero lo que tiene el rugby es una formación con respecto a valores. Siempre lo primero que te enseñan es el respeto hacia vos, hacia los compañeros, hacia el rival, ni hablar hacia el árbitro.
Se ve mucho en un montón de situaciones que se dan a diario, que parecen naturales en muchos jugadores. Por ejemplo estas últimas semanas, que nos tocó jugar dos veces contra el Tala, que es el clásico de toda la vida, me pasó de firmarle autógrafos a chiquitos con la camiseta del Tala, de hecho hubo una foto que se viralizó un poco. Uno lo hace con total naturalidad, viene un enano que te admira por lo que hacés, no te cuesta nada, y no estás pensando que te van a sacar una foto y que va a salir en internet. Después de perder la final el Sábado pasado también, enanos del Tala se venían a sacar una foto conmigo, y yo sin ningún problema.
Eso es lo que te demuestra la formación real que existe en los jugadores de rugby, no me imagino un enano de Belgrano yéndose a sacar una foto con el “Bebelo” (Reynoso) por ejemplo. Eso creo que es muy importante, porque los pibes se forman viendo que somos rivales adentro de la cancha y eso queda ahí nomás, y no como por ahí se enseña en el fútbol a odiar con el alma al rival por tener otra camiseta. Hay que entender que es un deporte y es parte de la vida, y tomarlo como eso, no como una guerra.
Vos fuiste uno de los bendecidos que le tocó jugar un Juego Olímpico, ¿Cómo fue esa experiencia única? ¿Cómo fue interactuar con deportistas de todo el mundo tanto en la Villa Olímpica como en la cancha?
Increíble. Así como lo decís, es única la experiencia. Nosotros estamos acostumbrados a otras situaciones. El Seven es un deporte que en Argentina no se lo entiende del todo, no se lo conoce porque no tiene difusión, y de golpe empezamos a estar en la primera plana, porque con los Juegos Olímpicos todo el país se enchufa con cualquier deporte, y pasó con nosotros. Sumale que estábamos acá cerquita, así que se llenó de argentinos, y de amigos y familiares. Ni hablar de la posibilidad de estar dentro de una Villa Olímpica, desayunando al lado de Nadal, de Bolt, Manu Ginóbili. De golpe estar mano a mano, como si no existiera la diferencia que hay en la realidad con ellos, con ese tipo de estrellas. Fue todo un combo exquisito, del cual no creo que nos olvidemos.
Después hablando de los resultados, por ahí quedó pendiente terminar de dar la vuelta de rosca para tener un gran Juego Olímpico. Creo que fue bueno pero nos faltó muy poquito para hacer historia, y por ese lado me queda un poquito de tristeza, no bronca, pero sí tristeza. Pero cada día que pasa se que vivimos algo inexplicable, y que tenemos que estar contentos por como se dio todo.
¿Cómo ves la actualidad del rugby en Córdoba, con respecto a lo que quizás hay una especie de centralización con respecto a Buenos Aires?
Hay una realidad, Buenos Aires concentra a más de la mitad de los jugadores del país, ni hablar de la cantidad de clubes. Eso hace que su torneo sea super atrayente, porque son todos equipos de máximo nivel. Se ve en la mayoría de los jugadores del rugby argentino jugando en clubes de Buenos Aires. Pasa, y en el rugby se nota mucho. Eso hace que en todo el resto de los torneos del Interior tenga mucha menos jerarquía, eso lo entendemos todos.
De cualquier manera creo que el rugby en Córdoba no para de crecer, se ve en el nivel que van demostrando los clubes, se ve en los rendimientos que han demostrado, como por ejemplo el Tala representando a la provincia, y siempre en la primera plana en los últimos años. Ojalá seamos más en los próximos. También se vio este año, se jugaron tres finales de Torneos Federales, y jugaron los tres equipos de Córdoba, solamente hubo un ganador, pero habla de que se está trabajando bien. Si se puede mejorar, seguramente sí. Creo que de parte de la Unión (Argentina de Rugby) se podrían hacer muchas cosas para seguir mejorando, pero creo que en definitiva el deporte sigue creciendo, no sólo en Córdoba, sino en todo el país.
Vos estudías para ser contador público en la Universidad Blas Pascal, ¿cuál es tu mensaje para aquellos jóvenes que tienen un desafío deportivo, como el que tuviste y tenés vos, pero que tienen el tema educación dando vueltas?
Mi mensaje es, primero que nada, que luchen por lo que quieren, por lo que desean. Si tienen un desafío deportivo, y tienen que postergar un poco otras actividades, como puede ser un estudio o un trabajo, yo les recomendaría que lo hagan. La vida del deportista es corta, y lo que no hiciste en esta edad, entre los 20 y los 30, en la mayoría de los deportes, no lo vas a hacer nunca más, y te vas a arrepentir seguramente cuando tengás tu trabajo o tu título pero entiendas que no hiciste lo que soñaste en su momento. Después hay tiempo para lo demás, yo tengo 30 años y todavía no terminé la carrera, me pesa un poco ya la verdad, pero no me arrepiento de ninguna manera de todo lo que fui haciendo en estos años a nivel deportivo.
Por suerte no dejé del todo la facultad, sigo haciendo la carrera, de a poquito, se que la voy a terminar en algún momento, y de esa forma voy a haber logrado las dos cosas: Dedicarme al deporte y a disfrutar de estos años de deportista, y después llegado a su momento haré algo con ese título.
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